"Lo que trajo la marea"
El pasado 30 de enero Ciudad Real recibió, en medio de la tempestad, la visita de un lobo de mar poético: Saúl Lescún. El asturiano se fusionó con su adorada Pachamama en nuestra sala anfitriona. Al llegar, los asistentes pudieron verle elegantemente vestido pero descalzo, adornando sus codos con plumas y sirviéndose un té desde el termo que siempre le acompaña. Para el hombre sin llaves, un grupo de amigos reunidos bajo un techo, es buena casa para una noche.
En esta parada de su periplo, el bardo comenzó entonando el Mea culpa para hacernos a todos levantar la mirada de nuestro ombligo, hacia la esperanza de que el cambio aún sea posible.
A continuación se remontó a la edad del sílex para ilustrar la dificultad de entender la palabra que a veces nos lanzamos como afiladas piedras. "Los conceptos son molestos para poder conocernos".
Nos adentramos después en La cabaña del patriarca para ponernos bajo el punto de vista de un hombre como producto y víctima del heteropatriarcado, que "desnudo de colmillo, [...] aprende el bello oficio de ser flor".
Y tras tanto misticismo, un poema de amor. A ese amor al que quieres volver después de que se acabara, siendo una persona nueva y mejor. Simplemente ocurre que, a veces, para esa otra persona eres "el motivo por el que tiene una escopeta sobre la chimenea".
Terminó esta primera intervención con un texto para abrir las carnes dedicándolo a quienes sufren violencia y dirigiéndolo a quienes la ejercen. Ya que como hombre, "quisiera ser carne de cielo. No darte miedo".
Seguidamente se sucedieron las participaciones de los slammers de la noche:
- Julio León, con un "puñado de pensamientos aleatorios" y final explosivo.
- Sara López evocando una metamorfosis.
- Hanna, llegada desde Ohio, nos ofreció dos poemas y prometió repetir en la siguiente edición.
- Eduardo sorprendió con un ejercicio de contención llamado "Oda al dolor", inspirado en Réquiem por un sueño.
- Sara y punto habló sobre el amor no correspondido.
- Rafa Psico volvió, echando de menos a la slamilia, y gritó desde lo íntimo a la crisis por el terrorismo internacional.
- Liss instó a escuchar un poema breve con los ojos cerrados.
- Mariposa azul puso el foco sobre la honra de la vida en soledad.
- Ana G.S. invitando al movimiento en favor de causas como la investigación en enfermedades raras.
Tras esta ronda, las pizarras dictaron una final entre veterano y debutante con Rafa Psico y Mariposa azul, que se batirían el cobre después de la segunda aparición del invitado.
Lescún volvió a la moqueta del escenario con Madreñas como poemas. Una oda al artesano reivindicando para qué sirve la poesía: "para lo mismo que las madreñas. Para caminar 5cm por encima de la mierda"
A veces no nos comprendemos a nosotros mismos y buscamos la explicación en el diálogo como relató Saúl en ¿Puedo hacerte una pregunta?
Ahora se encuentra inmerso en la creación de una pentalogía basada en un poema de Jaladudin Rumi, de la que nos ofreció Baila.
Culminó su actuación con la Arenga a un Ícaro ante sus alas, para todas esas personas que escuchan una voz que les dice "hazlo" y no le hacen caso.
Y así se disputó la final:
- Mariposa azul reivindicó el valor de la "señora" contra la obsolescencia de la mujer
- Rafa Psico siguió vertiendo su rabia contra la desgracia y la injusticia, "que ya ni siquiera duele".
El público puntuó más alto a Rafa, quien cerró el certamen mensual con Eres una puta, del que no desvelamos nada porque estará disponible próximamente en vídeo en redes.
Nosotros nos despedimos hasta el último miércoles de febrero, con los últimos versos de la arenga de Ícaro: "Vuela. A fin de cuentas, a todos nos espera el suelo".
